26/04/2024

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Guía de orientación sobre trastornos mentales para padres

1-Esquizofrenia o crisis psicótica

2-Miedo y Ansiedad

3-Depresión Mayor

4-Conducta suicida

5-Enfermedad Bipolar

1) Cosas importantes que debe saber si su hijo tiene una crisis psicótica

Tarde o temprano, su ser querido que tiene esquizofrenia u otro trastorno afectivo serio, va a pasar por una crisis grave. Cuando esto suceda, usted tiene que estar preparado. Hay una serie de medidas que puede tomar para ayudar a disminuir o evitar una tragedia. Lo ideal es tratar de minimizar cualquier aumento de los síntomas psicóticos, y de inmediato brindar protección y apoyo a la persona enferma.
Primero debe saber que:
- En muy raras ocasiones, la persona enferma pierde repentinamente el control total de su mente, sus emociones y/o comportamiento.
- Por lo general, la familia o los amigos cercanos a la persona enferma pueden observar con anticipación síntomas indicadores de una posible crisis: falta de sueño, dedicación ritual a ciertas actividades, desconfianza, explosiones inesperadas de mal humor, etc.
- Durante estas fases primarias de la enfermedad, a veces se puede prevenir una crisis total. Mientras más psicótico se torna el paciente, hay menos esperanzas de tener éxito en los esfuerzos que se realicen para ayudarlo.
- Con frecuencia, la crisis es el resultado de que el paciente haya dejado de tomar sus medicamentos. Si este es el caso, debe incentivarse al paciente para que vaya al médico y vuelva a tomar sus medicamentos.
Durante una crisis: 
- Recuerde que la persona enferma probablemente se siente aterrada por haber perdido el control mental y emocional.
- Durante estados de crisis, el paciente escucha voces, siente que diferentes objetos le están hablando, tiene alucinaciones, etc.
- Estas manifestaciones de la enfermedad pueden aumentar el miedo de su hijo. Por ejemplo, las voces que escucha pueden estarle dando instrucciones para amenazar seriamente su vida; estos mensajes pueden venir de las lámparas o la mesa; puede ver la sala llena de vapores venenosos u otros peligros; puede que vea culebras entrando por las ventanas.
- En situaciones extremas, puede tratar de “actuar” de acuerdo a las alucinaciones que está sufriendo; por ejemplo, puede romper las ventanas para acabar con las culebras.
- Usted debe aceptar que su hijo está pasando por un “estado de alteración de la realidad.”
- Mantenga la calma. Recuerde que su tarea primordial es ayudar a que su hijo recupere el control, y no el agitar aún más la situación.
- Pida ayuda profesional. Si está solo con el paciente, llame a alguien para que se quede con usted hasta que llegue ayuda profesional.
- No amenace – El paciente puede interpretar la amenaza como una demostración de poder, lo cual aumentará su temor o lo incitará a la agresión.
- No grite – Si parece que el paciente no le está escuchando, recuerde que esto puede ser porque probablemente, hay otras “voces” que están interfiriendo o predominando. Si usted grita, puede asustar o provocar al paciente.
- Hable con calma y en voz baja – Use frases sencillas.
- No critique – En este caso, la crítica sólo empeora la situación.
- No riña con el resto de la familia sobre las “mejores estrategias” para resolver la situación o sobre quién es culpable de lo que está sucediendo. Este no es el momento apropiado.
- No incite al paciente a que cumpla sus amenazas; esto puede traer consecuencias trágicas.
- Si el paciente está sentado, no se pare frente al paciente. Siéntese.
- Evite el contacto visual directo y continuo con el paciente y evite tocarlo.
 - Si el paciente solicita algo, concédaselo siempre que no sea peligroso o irrazonable. Esto le brindará una oportunidad para que de alguna manera se sienta “en control.”
 - Ubíquese entre el paciente y la salida pero no bloquee el acceso a la puerta.
 - Lo más probable es que haya que hospitalizar al paciente. Trate de convencerlo de que lo haga en forma voluntaria; evitando declaraciones condescendientes o autoritarias.

 - Explique que en el hospital le aliviarán los síntomas, y que no se le mantendrá internado si el tratamiento puede continuarse en la casa o fuera del hospital, o en algún otro ambiente protegido.

- Evite decirle a su hijo“o vas al hospital o te vas de la casa.” Esto, indudablemente intensificará la crisis.

2) Cómo ayudar a los niños a enfrentar el miedo y la ansiedad

En situaciones en que las tragedias afectan a su familia de modo personal o llegan a su hogar por la prensa y la televisión, usted puede ayudar a los niños a controlar la ansiedad que pueden causar la violencia, la muerte, y los desastres.
Estimule a su hijo a hacer preguntas. Escuche lo que dicen. Deje que se desahoguen e inspírele  confianza, ayúdele a enfrentar los miedos específicos. Está bien admitir que no puede responder a todas sus preguntas. Hable a su nivel. Comuníquese con sus hijos de una forma que puedan entender. No les dé explicaciones técnicas ni complicadas. Descubra lo que les da miedo. Anime a los niños a hablar de otros miedos que puedan tener. Los niños se pueden preocupar de que alguien les haga daño en la escuela o que alguien intente hacerle daño a su familia. Acentúe lo positivo. Insista en que la mayor parte de la gente es buena y cariñosa. Préstele atención a los niños. Los juegos y dibujos de los ellos pueden darle información sobre sus preguntas y preocupaciones. Pídales que le cuenten lo que está pasando en el juego o en el dibujo. Es una buena ocasión para aclarar cualquier malentendido, responder a preguntas y darles confianza.

3) Cosas importantes que debe saber sobre la depresión en niños

Todo el mundo puede sufrir una depresión. Los niños y los jóvenes también.  Los padres deben saber que la depresión es una enfermedad tratable. La depresión se considera enfermedad cuando se mantiene el humor depresivo e interfiere con el funcionamiento del niño o del joven.
Un 5 por ciento de los niños y adolescentes de la población general padece de depresión en algún momento de su vida. Los niños que viven con mucha tensión, que han perdido familiares, o que tienen desórdenes de la atención, del aprendizaje, de la conducta, o desórdenes de ansiedad corren mayor riesgo de sufrir depresión. La depresión también tiende a ser una enfermedad que se ve en las familias.

El comportamiento de los niños y adolescentes deprimidos es diferente al comportamiento de los adultos deprimidos. Los psiquiatras especialistas en niños y adolescentes les recomiendan a los padres que estén atentos a síntomas de depresión que puedan presentar sus hijos.

Los padres deben consultar un especialista si uno o más de los siguientes signos de depresión persisten:
  1. -Tristeza frecuente, lloriqueo y llanto sin causa aparente
  2. -Desesperanza
  3. -Pérdida de interés en sus actividades; o inhabilidad para disfrutar de las actividades favoritas
  4. -Aburrimiento persistente y falta de energía
  5. -Aislamiento social, comunicación pobre
  6. -Baja autoestima y sentimiento de culpa
  7. -Sensibilidad extrema hacia el rechazo y el fracaso
  8. -Aumento en la irritabilidad u hostilidad
  9. -Dificultad en sus relaciones
  10. -Quejas frecuentes de enfermedades físicas, tales como dolor de cabeza o de estómago
  11. -Ausencias frecuentes de la escuela y deterioro en los estudios
  12. -Falta de concentración
  13. -Cambios notables en los patrones de comer y de dormir
  14. -Hablar de o tratar de escaparse de la casa
  15. -Pensamientos o expresiones suicidas o comportamiento autodestructivo
Un niño que jugaba a menudo con sus amigos empieza a pasarse la mayor parte del tiempo solo y pierde interés por todo. Las cosas de las que disfrutaba previamente ya no le dan placer al niño deprimido. Los niños y adolescentes deprimidos dicen a veces que quisieran estar muertos o pueden hablar del suicidio. Los niños y adolescentes deprimidos corren un mayor riesgo de cometer suicidio. Los adolescentes deprimidos pueden abusar del alcohol o de otras drogas tratando de sentirse mejor.

Los niños y adolescentes que se portan mal en la casa o en la escuela pueden estar sufriendo de depresión. Los padres y los maestros a veces no se dan cuenta de que la mala conducta es un síntoma de depresión porque el niño no siempre da la impresión de estar triste. Cuando se les pregunta directamente, los niños algunas veces admiten que están tristes o que son infelices.

El diagnóstico y tratamiento temprano de la depresión es esencial para los niños deprimidos. La depresión es una enfermedad real que requiere ayuda profesional. Un tratamiento incluye terapia individual y de familia. Por ejemplo, la terapia de comportamiento cognositivo (TCC) y la psicoterapia interpersonal son formas de terapia individual que han demostrado ser efectivas en el tratamiento de la depresión. El tratamiento puede también incluir el uso de medicamentos antidepresivos. Para ayudarles, los padres deben pedirle a su médico de familia que los refiera a un profesional de la salud mental capacitado, quien puede diagnosticar y tratar la depresión en niños y adolescentes.

4) Cosas que debe saber a cerca del Suicidio: señales de peligro. Preguntas que usted tiene que hacer

Estas son algunas señales que indican que su hijo esta pasando por una depresión severa y si hay riesgo de suicidio:
  1. - Cambios en la personalidad, tales como tristeza, retraimiento, irritabilidad, ansiedad, indecisión, apatía.
  2. - Cambios en el comportamiento; falta de concentración en la escuela, en el trabajo, o en las tareas rutinarias.
  3. - Cambios en los patrones de sueño; sueño exagerado o insomnio.
  4. - Cambios en los patrones de alimentación; pérdida del apetito y de peso, o aumento exagerado del apetito.
  5. - Pérdida de interés por los amigos, la actividad sexual si la tuviera y en las actividades en las que participaba antes.
  6. - Preocupaciones sobre dinero y enfermedades (reales o imaginarias).
  7. - Temor de perder el control, de volverse loco, de dañarse a sí mismo o dañar a otros.
  8. - Sentimientos de culpa, vergüenza y odio a sí mismo.
  9. - Pérdida de esperanza en el futuro, “las cosas nunca mejorarán, siempre me sentiré igual”.
  10. - Consumo de alcohol o drogas según la edad.
  11. - Pérdidas recientes; por muerte de algún ser querido, divorcio de los padres, termino de una relación, cambio de condición social, migraciones, pérdida de confianza en sí mismo, baja autoestima.
  12. - Impulsos, planes suicidas; desaparición de pertenencias favoritas; previos intentos o señales de suicidio.
  13. - Inquietud, hiperactividad y agitación pueden ser indicaciones de una depresión
  14.  Cómo puede saber cuándo está pensando en suicidarse?
Si usted piensa que su ser querido está pensando en suicidarse, no tema el hacerle las siguientes preguntas. Casi todo el mundo, en un momento u otro, ha pensado en suicidarse. No existe el peligro de “darle la idea.” En realidad, para una persona con depresión, puede ser un gran alivio hablar del suicidio y discutirlo abiertamente sin dar señales de sorpresa o desaprobación. Sacar a relucir el tema del suicidio demuestra a la persona afectada que se le está tomando en serio.
- Has estado sintiéndote triste o infeliz?
Una “respuesta afirmativa” confirmará que su hijo está atravesando una depresión.
- A veces te sientes desesperanzado? ¿Te parece que las cosas nunca podrán mejorar?
La desesperanza a menudo va asociada con ideas suicidas.
- Piensas en la muerte? ¿Te parece que las cosas nunca se pondrán mejor?
Una “respuesta afirmativa” indica ideas suicidas pero no necesariamente planes suicidas. Muchas personas que sufren de depresión declaran que estarían mejor muertas, y que desean morir mientras duermen o en un accidente. Sin embargo, la mayoría no tiene intenciones de matarse.
- Has tenido alguna vez verdaderos impulsos suicidas? ¿Tienes alguna urgencia de matarte?
Una “respuesta afirmativa” indica un deseo real de morir. Esta es una situación más seria.
- Tienes algún plan específico para matarte?
Si la respuesta es afirmativa, pregunte los planes en forma detallada. ¿Qué método has elegido? ¿Ahorcarte? ¿Píldoras? ¿Pistola? ¿Has conseguido la cuerda? ¿Desde qué edificio tienes pensado saltar? Aunque estas preguntas suenen grotescas, pueden salvarle la vida. El peligro es mayor cuando los planes son claros y específicos, cuando se han elaborado las preparaciones necesarias y cuando el método elegido es mortal.
 - Cuándo estás pensando hacerlo?
Si el plan del intento de suicidio es a largo plazo, digamos, en cinco años más, el peligro no es inminente. Si el plan es a corto plazo, el peligro es grave.
- Existe algo que te detendría a hacerlo, tal como tu familia o religión?
Si responde que la gente estaría mejor sin él/ella, y si no existen factores disuasivos, las probabilidades de suicidio son altas.
- Has intentado suicidarse anteriormente?
El hecho de que hayan existido intentos de suicidio anteriores indica mayor probabilidad de intentos en el futuro. Aunque el intento anterior no haya parecido grave, el siguiente puede ser fatal. Todos los intentos de suicidio deben tomarse con seriedad. Más aún, las “señales” suicidas pueden ser más peligrosas de lo que parecen ya que mucha gente realmente se quita la vida.
- Si te sintieras desesperado, ¿estarías dispuesto a conversar con alguien o a pedir ayuda? ¿Con quién conversarías?
Existe menos peligro cuando la persona con ideas suicidas muestra cooperación y tiene planificado buscar ayuda. El peligro es serio cuando se muestra terca, silenciosa, hostil y sin deseos de buscar ayuda. Si la persona tiene un plan definido, si tiene los medios al alcance, si el medio elegido es mortal, y si ha determinado cuándo lo hará, el riesgo de suicidio es muy elevado. Debe actuarse de acuerdo a la urgencia de la situación. Por tanto, es muy importante preguntar esos detalles para poder estimar el peligro.

5) Cosas que debe saber si su hijo tiene una Enfermedad Bipolar

Los niños y adolescentes con un Enfermedad Bipolar tienen síntomas maníacos ( humor excitado) y depresivos (humor bajo). Algunos pueden tener más depresión y otros una combinación de síntomas maníacos y depresivos. Ambos se pueden alternar a lo largo del año o del día.

La Enfermedad Bipolar puede comenzar en la niñez y durante los años de la adolescencia y puede afectar a cualquiera. Sin embargo, si uno o ambos padres lo tienen hay mayor probabilidad de que los hijos desarrollen el desorden. La historia familiar de abuso de drogas o del alcohol puede también estar asociada con un mayor riesgo para desarrollar la enfermedad.

Los síntomas maníacos:

  1. -Cambios de humor: usualmente se siente demasiado contento o tonto, o demasiado irritable, enfadado (enojado), agitado o agresivo
  2. -Autoestima muy alta: por ejemplo, el adolescente se siente todopoderoso o como un super héroe con poderes especiales
  3. -Aumento exagerado de energía y de la habilidad de poder seguir durante días sin dormir y sin sentirse cansado
  4. -Hablar excesivamente: el adolescente no deja de hablar, habla muy rápido, cambia de tema constantemente y no permite que lo interrumpan
  5. -Distracción: la atención del adolescente se mueve de una cosa a otra constantemente
  6. -Comportamiento arriesgado repetitivo: tal como el abuso del alcohol y las drogas, el guiar temerario y descuidado o la promiscuidad sexual.
Los síntomas depresivos:
  1. -Irritabilidad, depresión, tristeza persistente, llanto frecuente
  2. -Pensamientos acerca de la muerte o el suicidio
  3. -Disminución de la capacidad para disfrutar de sus actividades preferidas
  4. -Quejas frecuentes de malestares físicos, tales como el dolor de cabeza y de estómago
  5. -Nivel bajo de energía, fatiga, poca concentración y se queja de sentirse aburrido
  6. -Cambio notable en los patrones de comer o de dormir, tales como comer o dormir en exceso
Algunos de estos síntomas se parecen a otras enfermedades que ocurren en el adolescente con otros problemas, tales como el abuso de drogas, la delincuencia, el Trastorno por deficit de Atención con o sin  Hiperactividad (ADD-ADHD), o inclusive la esquizofrenia. Los adolescentes con un Trastorno Bipolar pueden ser tratados con éxito.
El diagnóstico de Enfermedad Bipolar en los niños y adolescentes es complejo y conlleva la observación cuidadosa durante un largo período. Una evaluación minuciosa por un psiquiatra de niños y adolescentes puede identificar la Enfermedad Bipolar y comenzar el tratamiento.




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