Los tics motores complejos son golpearse a sí mismo, saltar, pisotear los cuales son bastante infrecuentes.

Los tics fónicos o vocales simples son aquellos en los que el niño o jóven se aclara la garganta, gruñe, sorbe por la nariz, resopla, tose.

Los tics fónicos o vocales complejos son aquellos que se ven en ciertas patologías.  El niño padece tics del tipo ecolalia (repite las palabras que le dirigen), alilalia (repite sus propias palabras) o coprolalia (emite palabras obscenas). En este caso se puede sospechar que sufre el Síndrome de Gilles de la Tourette.

Los tics, que afectan aproximadamente al 20% de niños, constituyen el trastorno del movimiento más habitual en la infancia. La prevalencia de este trastorno de carácter benigno es tres veces mayor en niños que en niñas, si bien en el tratado de Pediatría de Nelson, uno de los más prestigiosos, afirma que no hay predilección por un sexo u otro. Estos movimientos involuntarios aparecen entre los 6 y 10 años, y los niños afectados son generalmente normales, inteligentes y sensibles, aunque son de mayor intensidad entre niños cohibidos y tímidos. Los tics se presentan varias veces al día, en ocasiones casi a diario. Suelen desaparecer en la adolescencia y rara vez persisten en la edad adulta.

Fuentes: American Psychiatric Association, DSM IV